Alguna que otra vez casi todos hemos tenido la experiencia de explotar en ira por un motivo simple como que nos crucen por delante en medio del tráfico o que nos hagan esperar en una fila. Puede que no nos demos cuenta de la irritación que nos va creciendo por dentro a medida que varias molestias pequeñas van acumulándose hasta que nos enfurecemos.
Cada día todos tenemos situaciones diferentes ante las que reaccionamos emocionalmente. La interacción con nuestros amigos, familiares y compañeros de trabajo nos hace sentir y expresar un conjunto de emociones como alegría, tristeza, ira y exaltación en un mismo día. Hay veces que nos sentimos atormentados y respondemos indebidamente. Cuando esto se hace habitual, afecta nuestra calidad de vida y nuestras relaciones. Es importante que nuestras respuestas, tanto los sentimientos como el comportamiento, se correspondan con la situación. La forma en que percibimos, interpretamos y luego respondemos ante las situaciones indica si estamos emocionalmente saludables.
Una respuesta emocional saludable significa que usted pueda ajustar adecuadamente sus respuestas a cada situación única. Significa estar consciente de sus ideas y sentimientos y tener el control de su comportamiento, de manera que sus emociones estén acorde con la situación. Si sobreactuamos o nos desconectamos crearemos una situación de angustia que no conduce a nada. Ser adaptable significa ser flexible emocionalmente, ser capaz de tener acceso a una amplia variedad de emociones, conocer cuál es la apropiada y saber cuándo y cómo controlar la intensidad de esas emociones. Las respuestas emocionales saludables son la clave del bienestar diario.
La ira es una señal de advertencia que avisa cuando algo anda mal en una situación. La ira es una emoción desagradable, pero también es una emoción normal y saludable. Es una respuesta natural ante amenazas percibidas. La ira se convierte en problema cuando no se controla de forma saludable.
Si usted se siente irritado continuamente, le ayudará aprender los métodos para controlar su ira.
En esencia, la ira es una alarma que se activa cuando algo está mal en una situación.
La ira incluye varios elementos como:
Sus emociones. Sentimientos de tristeza, desilusión o frustración.
Su cuerpo. Los síntomas físicos incluyen tensión muscular, aumento del latido cardíaco y de la presión arterial a medida que su cuerpo segrega adrenalina, que es la hormona de la reacción de lucha o escape.
Su forma de pensar. Su forma de pensar puede causar o empeorar la ira o ayudar a controlarla de manera saludable. Por ejemplo, su ira puede empeorar si piensa que todo el mundo está en contra suya o su pareja nunca hace lo que usted quiere. Una respuesta saludable sería reconocer que es válido sentirse frustrado y buscar soluciones en vez de concentrarse solamente en lo negativo.
Su historia personal. Algunos reaccionan con ira ante ciertas situaciones, como perder el lugar en el parqueo, mientras que otros lo toman con calma. Quizás usted acumuló años de sentirse desatendido, ignorado, triste, frustrado o irrespetado. También, si le enseñaron que enfadarse es algo negativo, no habrá aprendido a expresar la ira apropiadamente, por lo que sus frustraciones se acumulan y le hacen sentir amargado o molesto hasta el punto de explotar furiosamente.
Expressing yourself in an assertive — not an aggressive — way is the healthiest approach to handling anger. Being assertive means that you state your concerns and needs clearly and directly, without hurting others or trying to control them.
Suppressing anger is attempting to hold in or ignore your anger. This can be a problem if you don’t express yourself when you need to. Out-of-control anger is a learned behavior, so you have to unlearn it. It may help to get counseling or to take an anger management class to help change your response to frustrating situations.
If your anger regularly causes you to do things you regret, hurts those around you, or is taking a toll on your personal relationships, you can likely benefit from either counseling or an anger management course.
If you have run-ins with the police, physically harm someone, know that people are afraid of your reactions, or you try to intimidate someone with your anger, you definitely need help controlling your anger. You may benefit from an anger management class, counseling or both.
Expressing anger inappropriately can be harmful to your health. Whether you're overly passive and suppress your anger, whether you're prone to violent outbursts, or whether you're quietly seething with rage, you may be prone to headaches, sleep difficulties, high blood pressure or digestive problems. There's even some evidence that stress and hostility related to anger can lead to heart attacks.
What can you do if someone whose anger is out of control confronts you?
Usually the safest thing to do, if possible, is to walk away. If you stay, the situation may escalate into violence. It's important to take reasonable precautions to protect yourself. If leaving the situation is difficult or impossible, try not to engage the other person in a manner that's likely to increase the angry behavior.
Muchas ofrecen apoyo para el bienestar mental, incluyendo este proveedor de servicios VCBH: