Muchos niños son intimidados por otros en la escuela.
La Administración de Recursos y Servicios para la Salud de los Estados Unidos (HRSA, por su siglas en inglés) define el acoso escolar como “un comportamiento agresivo que es intencional e implica un desequilibrio de poder y fuerza”. HRSA también señala que “la prevención del acoso escolar requiere de la colaboración de los maestros, los padres y los administradores”. El niño debe recibir apoyo de la escuela y del hogar para sentirse seguro en caso de intimidación.
Hay varias formas en que un niño puede acosar a otro y todas son dañinas para el bienestar del niño. El acoso escolar incluye burlas constantes de manera hiriente y cruel, amenazas de violencia, daño a la propiedad personal, robo de dinero y de pertenencias de valor, así como tormento físico, verbal y psicológico.
El bullying deberá ser confrontado tan pronto como los padres lo sepan ya que puede causarle al niño un daño psicológico serio en su desarrollo. Puede causar la pérdida de la autoestima y en el peor de los casos, el acoso le provoca tanta angustia al niño que llega a suicidarse. Los niños suelen ocultarle a los padres o al personal de la escuela que están siendo acosados. Es importante observar en su hijo cualquier cambio en el comportamiento que revele señales conocidas de que sufre de acoso escolar. Si su hijo muestra síntomas de ansiedad o depresión o cambios de personalidad como temor o un rechazo repentino a ambientes sociales, converse con él lo antes posible para averiguar lo que sucede en su vida. Mantenga la calma mientras lo escucha. Muéstrele empatía y déle las gracias por compartir su situación con usted. La intervención de un adulto casi siempre termina con el acoso escolar y previene un daño más serio. Vea las señales de advertencia ante el acoso y cómo ayudar si su hijo es víctima de acoso.
La causa del acoso escolar suele ser que el que acosa imita el comportamiento agresivo que vive en su propio hogar por parte de sus padres o hermanos, quienes ejercen su autoridad por medio de la fuerza física y verbal, perpetuando así el ciclo de abuso. También es posible que el que acosa imite la violencia de los medios masivos de comunicación como el comportamiento brusco que ven en la televisión, en Internet o en los videojuegos. Los niños que acosan tratan de mostrar su dominación sobre los niños más débiles para ganar popularidad o un sentido de control en la escuela. Cualquiera que sea la razón, el acoso escolar es inapropiado y el niño acosado no puede detenerlo por sí mismo. Los adultos tienen que intervenir y proteger al niño si está siendo acosado.
El acoso tampoco es bueno para el niño que lo ocasiona. Vea qué hacer si mi hijo es quien acosa.
Haga clic abajo para descargar en español la fotonovela "¿Cómo podemos detener el bullying?: La Historia de José Luis".
Si usted sospecha que su hijo(a) está siendo acosado(a), busque ayuda inmediatamente:
Ver los recursos en la Oficina de Educación del Condado de Ventura (en inglés).
Los recursos incluyen la justicia restaurativa, que brinda procedimientos para hacer responsables a los estudiantes de sus acciones y comportamiento, creando a la vez un ambiente escolar enriquecedor.